viernes, 30 de julio de 2010


                  Debemos esforzarnos por reducir
                  el egoísmo y transformar nuestra mente en amor y compasión.
                  Para cambiar la intención, no es necesario realizar una sesión
                  de meditación formal, podemos hacerlo en cualquier lugar y sin
                  importar la tarea que estemos realizando. La manera de
                  desarrollar y mantener un corazón compasivo se enseña con
                  claridad en Las etapas del camino a la iluminación (Lamrim) y
                  en el Adiestramiento de la mente (Lojong). Cuando nuestra
                  mente cambia y se transforma en gran compasión, dejamos de ser
                  personas ordinarias. Somos como Bodhisatvas. Nuestro Centro de
                  Dharma es una organización mahayana y, por lo tanto, debemos
                  intentar vivir como Bodhisatvas y convertirnos en mahayanistas
                  reales. Heruka Centre tiene que convertirse en una comunidad
                  de Bodhisatvas. ¡Qué maravilla! Si lo intentáis, sin lugar a
                  dudas lo conseguiréis. Ahora tenéis una gran oportunidad
                  porque el Dharma es algo nuevo en este país y lo consideráis
                  como algo muy valioso. Muchos tibetanos han estado recibiendo
                  enseñanzas de Dharma desde que eran niños. Para ellos es como
                  el pan de cada día y no tienen un interés especial en él. Por
                  lo tanto, aunque aumente su comprensión intelectual, sus
                  experiencias internas degeneran.

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