jueves, 5 de agosto de 2010


              

            Desde su nacimiento, el Emperador Amarillo fue alguien inteligente,
            desde su corta edad le gustaba discutir muchos aspectos de lo que le
            rodeaba, y en su edad adulta fue honesto y trabajador, lo cual le
            permitió alcanzar el título de "Hijo del cielo". Un día preguntó a
            su maestro Qi Bo lo siguiente:
            -He oído decir que los hombres de la remota antigüedad, incluso a
            los 100 años de vida, poseían una gran agilidad en sus movimientos;
            en cambio, los hombres de hoy día, aun sin llegar a los 50 años, ya
            tienen movimientos torpes. Maestro, ¿esto se debe a un problema
            generacional o a algún error en la actividad vital del hombre de la
            actualidad?
            Qi Bo contestó:
            -Los hombres de la remota antigüedad vivían en concordancia con los
            cambios de yin yang en la naturaleza; tenían un gran dominio del
            "método para alimentar la vida" (Yang sheng zhi dao), mantenían
            un ritmo en su alimentación, el trabajo y el descanso y se abstenían
            de trabajar mucho. Por tal motivo, su apariencia física y su estado
            psíquico estaban en concordancia con su edad, y podían vivir hasta
            la edad que la naturaleza pone como límite, es decir, más de 100
            años. Los hombres de la actualidad no son iguales: toman el vino
            como si fuera agua, sin medida alguna; practican el sexo en estado
            de ebriedad desgastando la energía esencial  ("Jing gi") ancestral
            yin del riñón; no saben alimentarse; desgastan su espíritu en cosas
            banales y no mantienen un ritmo entre el trabajo y el descanso. Por
            eso, al llegar a los 50 años ya parecen viejos decrépitos y sus
            movimientos son torpes.
            "En la remota antigüedad, los maestros sabios enseñaban a los
            hombres a prevenirse de la "energía patógena externa productora de
            deficiencia (xu xie)[". Se debe evitar a tiempo la energía
            patógena externa: permanecer tranquilo sin exaltarse emocionalmente:
            eliminar cualquier pensamiento que perturbe la actividad espiritual,
            con lo cual se favorezca la circulación de la energía vital y se
            prevenga cualquier enfermedad, y conservar el espíritu en el
            interior. Cuando se tiene un estado emocional tranquilo y se
            descansa de forma adecuada, la "energía verdadera" (zhen qi) puede
            circular correctamente. Cada persona puede llegar entonces a
            satisfacer sus necesidades: cuando trabaja no siente fatiga. pues lo
            hace con gusto; cualquier cosa con la que se vista le parece bello.
            De este modo todos pueden tener una vida agradable y feliz,
            independientemente del nivel social al que pertenezcan. En este
            sentido. no se pretende alcanzar lo inalcanzable, sino lograr una
            vida simple, de manera que una situación anormal no pueda influir en
            una persona, sin importar su grado de inteligencia, de cultura o de
            fuerza, ni podrán influir los factores patológicos externos. Tales
            son las reglas para "alimentar la vida"; la gente que conduzca así
            su vida podrá llegar a los 100 años sin parecer anciana. Quien logra
            esto es aquel que ha dominado el "método para alimentar la vida"
            (Yang sheng zhi dao), previniendo que los factores internos y
            externos sometan al organismo y lo pongan en un camino peligroso.


No hay comentarios.: