miércoles, 31 de marzo de 2010

Pensamientos de la madre Teresa de calcuta.

Hay muchos remedios para los enfermos de toda índole, pero al menos que manos bondadosas se den en el servicio y corazones generosos en el amor, creo que nunca habrá una cura para la terrible enfermedad de no sentirse amado. Una simple sonrisa, una corta visita, escribir una carta para un ciego, cargar un cubo de carbón, regalar un par de sandalias, algo muy, muy pequeño sea, en efecto, nuestro amor de Dios en la acción. Escuchar cuando nadie mas se ofrece a hacerlo, es sin dudas, algo muy noble.

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