La vida es una aspiración. Nos impulsa a buscar la perfección, con todas nuestras fuerzas. Nuestras debilidades y limitaciones no nos autorizan a rebajar ese ideal. El que liga su destino con la ahimsa, ley del amor, ayuda a vencer las fuerzas de la destrucción y a hacer progresar las fuerzas de la vida y del amor. Por el contrario, quien sólo sueña con la violencia, deja sueltas todas las energías maléficas que siembran la muerte y el odio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario